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Más Abrazos // Jueves 1 Octubre, 2020 // #consejos, #desarrollo, #aprendizaje, #bebe
Seguramente has escuchado que los niños son como esponjas y que hay que aprovechar esta etapa para que puedan aprender fácilmente más de un idioma. Esto es verdad, siempre y cuando el niño esté expuesto y motivado a aprender otro idioma.
Entre los dos y seis años, los niños distinguen y reproducen sonidos más fácilmente y sin acento, también debido a la adaptabilidad de su cerebro, la conexión y el entendimiento, será más sencillo y fácil. ¡Además será más factible programar al cerebro para aprender otro idioma en el futuro!
Esto no quiere decir que los niños no deberán esforzarse para desarrollar las habilidades lingüísticas necesarias. Debes alentar a tu hijo a practicar los idiomas que quieres que aprenda, aprovecha esta oportunidad como un pretexto para pasar tiempo juntos y divertirse leyendo, jugando, cantando o viendo películas o series para practicar.
La mejor manera de aprender a hablar otro idioma es de forma natural, simplemente escuchándolo y practicándolo en situaciones cotidianas. Entre los métodos más comunes que pueden ayudarte a enseñarle a tu hijo otro idioma en casa se encuentran:
Si en tu hogar solo hablan un idioma, otra opción puede ser inscribir tu hijo a una escuela bilingüe desde la etapa preescolar para que lo aprenda de una manera fácil y divertida al practicar con sus compañeritos cantando y bailando en clase.
Con cualquiera de los métodos que decidas llevar acabo tu participación durante el proceso es muy importante, debes ayudar a tu pequeño brindándole las herramientas necesarias y practicando constantemente por medio actividades que le faciliten el aprendizaje de otro idioma, no olvides que se trata de un niño, y si lo presionas demasiado o se emplean técnicas aburridas éstas terminarán por dificultar este proceso.
Por otro lado, recuerda que, aunque un niño sea bilingüe, puede tener preferencia por alguno uno de los dos idiomas, sé respetuosa con su decisión, obligarlo a hablar el que tú quieras podría ser contraproducente.
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